| ¡Ahí Vienen los   Iones! Gracias a COSTEP, un   instrumento a bordo del telescopio solar espacial SOHO, se ha logrado al fin   perfeccionar un método para predecir tormentas solares. | 
| Mayo 25, 2007: Usando el Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO, por   su sigla en idioma inglés), un científico ha encontrado la manera de predecir   tormentas de radiación solar. El nuevo método permite recibir avisos de   tormenta con hasta una hora de anticipación, lo cual da tiempo a los   astronautas para buscar refugio y a los controladores, en  Derecha:   Concepto artístico de una tormenta de radiación aproximándose a  Posner   es miembro del equipo de trabajo del Instituto de Investigaciones del Suroeste   (Southwest Research Institute, en idioma inglés), en San Antonio, Texas, y   también trabaja para las oficinas centrales de  Las   tormentas de radiación son enjambres de electrones, protones e iones pesados   acelerados a altas velocidades por explosiones que se producen en el Sol.   Aquí en   "Un   aviso realizado con una hora de anticipación reduciría la probabilidad de que   un astronauta quedara atrapado en una tormenta solar fuera de un hábitat   lunar, donde es más vulnerable", dice el científico Francis Cucinotta,   jefe del Programa de Radiación Espacial (Space Radiation Program, en idioma   inglés), de  Las   naves espaciales y los satélites también se beneficiarían. Las partículas   subatómicas que afectan a los procesadores de las computadoras y a otros   componentes electrónicos pueden provocar que las computadoras a bordo de las naves   se reactiven o envíen comandos sin sentido. Si, por ejemplo, un operador de   satélite sabe cuándo se avecina una tormenta solar, puede poner a su nave en   un "modo seguro" hasta que pase la tormenta. El   tipo de partícula más temido por los expertos en la seguridad de los   astronautas es el ión, que es un átomo que ha perdido uno o más de sus   electrones y que por tanto tiene una carga eléctrica desequilibrada.   "Los iones de alta energía pueden dañar tejidos y romper cadenas de ADN,   provocando problemas de salud que van desde náuseas hasta cataratas e incluso   cáncer", dice Cucinotta. De   manera que el objetivo es predecir cuándo llegarán los iones. La clave para   eso resultan ser los propios electrones. "Los electrones siempre se   detectan antes que los peligrosos iones", dice Posner. Esto se ha sabido   por años, pero sólo hace poco tiempo Posner pudo enfocar sus investigaciones   hacia este aspecto de las tormentas solares vinculado con el hecho de que   "los electrones llegan primero" para poder construir de este modo   una herramienta de predicción del clima espacial. Arriba: Las   predicciones de Posner para las intensas "tormentas de Halloween",   en 2003. El color negro indica el flujo de iones predicho por el modelo; el   color rojo indica las observaciones reales. [Más   información] Todas   las tormentas de radiación son una mezcla de electrones, protones e iones más   pesados. Los electrones, que son más livianos y más rápidos que las otras   partículas, llegan primero a la meta. Son como veloces mensajeros que   proclaman ¡Ahí vienen los iones!.   Cuando Posner midió "el tiempo de incremento y la intensidad de la   oleada inicial de electrones", se dio cuenta de que podría saber cuántos   iones les seguían y cuándo llegarían. La   clave para este avance fue el instrumento COSTEP, a bordo del telescopio   solar espacial SOHO. COSTEP es la abreviación de "Comprehensive   Suprathermal and Energetic Particle Analyzer", en idioma inglés, o   "Analizador Integral de Partículas Supratérmicas y de Alta   Energía", en idioma español. Esencialmente, este dispositivo cuenta   partículas que provienen del Sol y mide sus energías. Posner   analizó los datos de cientos de tormentas de radiación grabadas por el   instrumento COSTEP entre 1996 y 2002, y pudo construir una matriz empírica de   predicción: "Si introducimos por un lado de la matriz los datos sobre   los electrones, obtendremos por el otro lado la predicción sobre los   iones". El   siguiente paso fue probar los resultados. Posner decidió poner a prueba la   matriz con datos del COSTEP obtenidos en 2003, un año que no había analizado   y que no formaba parte de la matriz misma. "Aplicamos la matriz a los   datos de los electrones y logramos predecir exitosamente las cuatro tormentas   de iones más grandes de 2003, con avisos anticipados de entre 7 y 74 minutos". Arriba: La   matriz de predicción de tormentas de iones de Posner. Haga   clic aquí para ver una versión más completa de la matriz con una leyenda   más extensa. Posner   dice que el método aún no está perfeccionado y destaca, por ejemplo, el aviso   más breve, de apenas siete minutos de anticipación, que corresponde a 2003.   "Me gustaría mejorar ese tiempo", dice. "La matriz generó   también tres falsas alarmas en 2003 —es decir, las alertas de tormenta   fueron seguidas por tormentas muy débiles o simplemente no hubo   tormenta". En esos pocos casos, los astronautas hubieran ido a sus   refugios innecesariamente. Las   mejoras se darán conforme Posner trabaje con bases de datos aún más extensas   proporcionadas por el instrumento COSTEP. "Lanzado al espacio en 1995,   abordo del SOHO, el instrumento COSTEP ha estado operando durante todo un   ciclo solar, que incluye el máximo solar de 2001 —y todavía funciona   muy bien", dice el profesor Bernd Heber, investigador principal del   COSTEP, en  El   método está siendo considerado actualmente por investigadores del Centro   Espacial Johnson para sus planes y diseños de futuras misiones a  SOHO es un proyecto de cooperación internacional entre  | 





 



 
